El Nóbel Para La Metapoesía/Artículo de Orlando Alcántara.

El Nóbel Para La Metapoesía/Artículo de Orlando Alcántara.

El Nóbel Para La Meta-Poesía
Por: Orlando Alcántara Fernández (Crístorly).

Una sola letra valida el Premio Nóbel para el Movimiento Internacional Metapoesía respecto al quehacer metapoético antes de su surgimiento el 13 de octubre del 1990 en Santo Domingo, República Dominicana y su eventual aparición en el escenario internacional hasta el día de hoy con la presencia de destacadas figuras como los mexicanos Livia Díaz (LIV) y Antonio –Toño- Reyes, la venezolana Miriam Mireles, el puertorriqueño Néstor Barreto, el cubano Bismar Galán, la traductora estadounidense Valerie Lau, el peruano Jorge Castillo Fan, la argentina SILSH, la finlandesa Outi Oja, la belga Anneleen de Coux (con su ensayo sobre la metapoesía de Jacques Hamelink), el colombiano Raúl Sarabia Gómez, entre otros. Una sola letra nos distingue de quienes siempre estuvieron conscientes del accionar metapoético de un modo u otro como el español Guillermo Carnero, el mexicano Octavio Paz, el argentino Jorge Luis Borges y un largo etcétera de escritores distinguidos que de forma solitaria ejercieron la escriptura metapoética. Y al puntualizar lo solitario de su actividad metapoética, al mismo tiempo enfatizo lo solidario en nuestro quehacer metapoético como validez real en la simple letra que nos distingue. Entre lo solitario y lo solidario nos debatimos, pues el Doctor Jorge Piña supo ampliar la visión metapoética del Manifiesto de la Metapoesía del 13 de octubre del 1990 para incluirnos a todos en su andamiaje creativo que no sólo afecta la actividad creativa como manera de ejercer el Arte y la Cultura, sino, además, influye con meridiana precisión en los ámbitos de la Ciencia, los Negocios y la Tecnología aunque hasta el momento no se está desplegando con plena consciencia esta dimensión de la Metapoesía. Y Jorge Piña en verdad merece recibir el Premio Nóbel de la Literatura junto a los metapoetas más influyentes en el futuro a la hora de su concesión no simplemente por ser su fundador, sino, en cambio, por ser su más ferviente propulsor al frente del Movimiento Internacional Metapoesía. Y también merecen recibir tan alto mérito -además de los metapoetas internacionales y Jorge Piña- los metapoetas dominicanos Joel Almonó, Darío Tejeda, Taty Hernández, IKE Méndez, Otto Oscar Milanese, Bernardo Silfa Bor, Dagoberto López C., Juan B. Nina, Rannel Báez, Teddy Brito, Nicolás Mateo, Johnny Brioso, así como los meta-pintores Andrea Torres, Marcial Báez, Taty Zapata, Walroger Nina, Eneida Pérez de Lücke, Lizandro Orozco, Ramón Mesa, Daniel Torres, Maribel Dionicio, Luz Olimpia Pereyra, Raquel Madera Hasbún, Jacqueline Ballista Rivera, Aram Musset, Rogelio Wilson Chapman, Elías Martínez, Edwin Marcano Nina y los meta-músicos de The Music Trust (Concierto “Metapoemas del Caribe” en el Primer Congreso Mundial de Metapoesía en Casa de Teatro, 2003) y el meta-teatrista Luis Felipe Rodríguez (Nueva York), y los meta-pintores de Identidad 9 (Metarte International Gallery, Juan B. Nina como director), entre otros, dependiendo siempre de la valía de su eventual obra metapoética cuando la Academia Sueca nos tome en cuenta para deliberar en torno a nuestros méritos como posibles merecedores del Nóbel de la Literatura. Y al hablar de esos méritos es innegable el aporte de Jorge Piña en cuanto a resaltar lo caribeño como énfasis metapoético de la mano del Psicoanálisis lacaniano y el deconstructivismo posmoderno imperante en nuestros tiempos con rasgos distintivos de la etapa pasada en el devenir histórico-creativo y su surrealismo, su modernismo, su realismo mágico, lo fantástico, lo real maravilloso, y los movimientos dominicanos como la Poesía Sorprendida, el Vedrinismo, el Postumismo, etc., y los movimientos contemporáneos de la Poética Interior y el Contextualismo, los cuales han dado paso a una nueva visión ecléctica de la realidad de cada día con el énfasis bien marcado en el sesgo de la posmodernidad con la alteridad y la otredad metapoéticas instaurando lo solidario como valor perdurable en nuestro accionar óntico-teleológico. Y al hablar de las contribuciones de Jorge es necesario e imprescindible hablar de su tesis esencial en cuanto a que “El poema es metalenguaje” y su hallazgo filosófico en lo metaonírico como columna vertebral de su libro “Ars Metaonírica – Los Manifiestos de la Metapoesía”, así como los demás manifiestos eclécticos y los archifamosos metamitemas. Y aquí también entran los aportes líricos de Otto Oscar Milanese, así como los aciertos teóricos de IKE Méndez, la sofisticada voz de Taty H, la epicidad taína de Darío Tejeda, la insoslayablemetapoematicidad apasionante de Karina Rieke, los cuadros mágicos caribeños de Juan B. Nina, la fiera personalidad literaria de Joel Almonó, los parámetros estéticos delirantes de Livia Díaz (LIV), la precisión matemática en el verso de Miriam Mireles y su arte multi-media, los amplios recursos verbales de Rannel Báez, los aciertos críticos bien puntualizados de Ana Janet Branagan, la voz prístina de SILSH, la Metapoiesis de Néstor Barreto, la perfección sintagmática de Bernardo Silfa Bor, las teorizaciones críticas en el orden teológico-signológico de un servidor, en fin, todo un corpus metapoético digno del Premio Nóbel de la Literatura cuando llegue su momento y se valore su quehacer solidario como tiene que ser el verdadero accionar metapoético enclavado en la alteridad y el otro, siendo el Gran Otro, Dios mismo. Y tomando en cuenta sus necesarias implicaciones y repercusión en la forma de auto-consciencia, auto-reflexión, meta-cognición, y el dominio propio o eukrateia del filósofo helénico Sócrates o auto-control de la Biblia. Desde ya nos declaramos en pie de lucha en pos del otorgamiento del Nóbel para la Metapoesía porque estamos seguros que existe una bien acentuada diferencia en esa única letra que nos distingue, a saber, entre lo solitario y lo solidario, la ventaja nos pertenece y estamos seguros que la Academia Sueca sabrá valorar en su justa dimensión los ciertísimos aportes del Movimiento Internacional Metapoesía con Jorge Piña a la cabeza para que sirva de ejemplo y se cumplan las profecías. Muchas gracias. ¡Amén!

The Nobel Prize For Meta-Poetry

By: Orlando Alcántara F. (Crístorly).

Translation: Orlando Alcántara F. (Crístoly).

A single letter validates the Nobel Prize for the Meta-Poetry International Movement in relation to the metapoetic activities before its sprouting on October 13th, 1990, in Santo Domingo, Dominican Republic and its eventual appearance in the international scene until today with the presence of outstanding figures like the Mexicans Livia Díaz (LIV) and Antonio - Toño- Reyes, the Venezuelan Miriam Mireles, the Puerto Rican Néstor Barreto, the Cuban Bismar Galán, the American translator Valerie Lau, the Peruvian Jorge Fan Castillo, the Argentinean SILSH, the Finnish Outi Oja, the Belgian Anneleen de Coux (with her essay on Jacques Hamelink’s metapoetry), the Colombian Raul Sarabia Gómez, among others. A single letter distinguishes us from those ones who always were conscious of the metapoetic activities in one way or another like the Spaniard Guillermo Carnero, the Mexican Octavio Paz, the Argentinean Jorge Luis Borges and a long list of other distinguished writers who in a solitary manner accomplished the metapoetic writing. And when emphasizing the solitary of their metapoetic activity, at the same time I emphasize the solidary in our our metapoetic activity like the real validity in the simple letter that distinguishes us from all of them. Between the solitary and the solidary, we dwell, because Doctor Jorge Piña knew to extend the metapoetic vision of the Manifesto of Metapoetry of October 13th, 1990, to include us all in his creative scheme that not only affects the creative activity as a way to exert Art and Culture, but, in addition, it influences with dazzling precision in the scopes of Science, Business and Technology although until the moment this dimensions of Metapoetry is not unfolded with total conscience. And Jorge Piña in truth deserves to receive the Nobel Prize in Literature with the most influential metapoets in the future at the time of his concession, not simply because he was its founder, but, however, because of being his most fervent advocator in front of the Metapoetry International Movement. And also they deserve to receive such a high merit - in addition to the international metapoets and Jorge Piña- the Dominican metapoets Joel Almonó, Darío Tejeda, Taty Hernández, IKE Méndez, Otto Oscar Milanese, Bernardo Silfa Bor, Dagoberto López C., Juan B. Nina, Rannel Báez, Teddy Brito, Nicolás Mateo, Johnny Brioso, as well as the meta-painters Andrea Torres, Marcial Báez, Taty Zapata, Walroger Nina, Eneida Pérez de Lücke, Lizandro Orozco, Ramón Mesa, Daniel Torres, Maribel Dionicio, Luz Olimpia Pereyra, Raquel Madera de Hasbún, Jacqueline Ballista Rivera, Aram Musset, Rogelio Wilson Chapman, Elías Martínez, Edwin Marcano Nina and the meta-musicians of The Music Trust (Concert: "Metapoems of the Caribbean" in the First World-Wide Congress of Metapoetry in Casa de Teatro, 2003) and the meta-teatrista Luis Felipe Rodríguez (New York), and the meta-painters of Identity 9 (Metarte International Gallery, Juan B. Nina, Director), among others, always depending on the merit it their eventual metapoetic works when the Swedish Academy takes us into account to deliberate about our merits for deserving the Nobel Prize in Literature. And when speaking of those merits it is undeniable the contribution of Jorge Piña as far as emphasizing the Caribbean as metapoetic emphasis at the hand of the Lacanian Psychoanalysis and the prevailing postmodern deconstructivism in our times with distinctive characteristics of the former stage in the historical-creative happening and its surrealism, its modernism, its magical realism, the fantastic, the marvelous real, and the Dominican movements like Surprised Poetry, Vedrinism, Postumism, etc., and the contemporary movements of Interior Poetics and Contextualism, which have given space to a new eclectic vision of everyday reality with the affluent emphasis marked in the form of postmodernity with the metapoetic alterity and otherness establishing the solidarity in as lasting value in our ontic-teleological activity. And when speaking of the contributions of Jorge it is necessary and essential to speak of his fundamental thesis which says that "the poem is metalanguage" and his philosophical finding in the metaoniric as vertebral spine of his book "Ars Metaonirics - Manifestos of Metapoetry", as well as the other eclectic manifestos and the archifamous metamythemes. And here also we mention the lyrical contributions of Otto Oscar Milanese, as well as the theoretical successes of IKE Méndez, the sophisticated voice of Taty H, the Taino epicity of Darío Tejeda, the undeniable exciting metapoematicity of Karina Rieke, the Caribbean magical paintings of Juan B. Nina, the fierce literary personality of Joel Almonó, the delirious aesthetic parameters of Livia Díaz (LIV), the mathematical precision in the verse of Miriam Mireles and her multimedia art, the ample verbal resources of Rannel Báez, the well-emphasized critical contributions of Ana Janet Branagan, the pristine voice of SILSH, the Metapoiesis by Néstor Barreto, the syntagmatic perfection of Bernardo Silfa Bor, the critical theorizations in the theological-signological order by myself, in short, a whole metapoetic corpus worthy of the Nobel Prize in Literature when its moment shall arrive and its solidarity activity shall be valued as it must be the true metapoetic activity based on the alterity and the other, being the Great Other, the very One and Only God. And taking into account its necessary implications and repercussions in the form of auto-conscience, auto-reflection, self-cognition, and self-control or eukrateia spoken of by the Greek philosopher Socrates or the same auto-control spoken of in the Bible. From this very moment we declare ourselves fighting to be awarded the Nobel Prize for Metapoetry because we are sure that there is a very well-marked distinction in that only letter that distinguishes us, to knowing, that between the solitary and the solidary, the advantage belongs to us and we are sure that the Swedish Academy will value in its right dimension the certain contributions of the Metapoetry International Movement with Jorge Piña ahead of it so that it shall serve as example and the prophecies shall be fulfilled. Thank you very much. Amen!