Cantos para un final único

Cantos Para Un Final Único/Del Libro Rumor Adentro Y Otros Cantos De Vida Afuera/Otto Oscar Milanese

A mi,
que me dio la vida la ilusión de no codiciarla,
me creció una muerte paralela,
me creció un asombro que se calla.
A mi,
que jugando a poemitas,
vino a golpearme urgente la realidad,
me nació una afición por los olvidos,
me nació un respeto a las palabras.
A mi,
que me enseñaron los días,
el sabor de no tener nada,
me salvó la emoción de las mentiras,
me salvó la desnudez de las nostalgias.
Me dieron la vida,
envoltura de mi muerte.
Me enseñaron a desear;
pero preferí lo que tengo,
una voz,
un acento
y una palabra,
y la noche que me caza los silencios,
porque en mi alma toda estatura enana,
se me creció a la par del Universo.
Yo,
soy un pobre diablo,
yo,
nunca nada he tenido,
yo,
cuando poseo algo,
yo,
lo tiro al camino,
yo,
lo entrego a la vida,
yo,
no lo siento mio.
A la puerta de salida,
dispuesto el pequeño equipaje,
pobres sueños y mentiras
que no dañaron a nadie,
y el peso de una realidad
que no se irá con el viaje.
Otros vendrán a probar,
la misma talla del traje;
Pero saldré sin revuelos,
sin que se asuste la tarde,
ni yo la sienta,
como un ave que acaba el vuelo en la boca de la noche.
Así como llegué y viví
sin causar jamás revuelos,
un día sencillo y rutinario
habré de quedarme entre los muertos.
Y crecerá la noche en mi palabra;
pero tampoco habrá de ser mía
porque cada frase debe vivir para la vida.
Y entonces, alguien vendrá a buscarme
entre las sombras,
porque habrá sufrido el asombro de mi verbo...
... Pero ya me habrán vencido las palabras
pero ya no tendré corazón para los versos,
cuando alguien tenga oidos para mi canto,
ya mi voz será un huerto del silencio.